La artesana Elisa Pomar ha convertido en objeto de culto la joyería tradicional de Ibiza. Con un trabajo laborioso, investigación histórica y una portentosa creatividad bañada por los colores del Mediterráneo, Elisa Pomar ha actualizado las joyas típicas de Ibiza, como la emprendada, creando nuevas propuestas muy cool que a la vez se adaptan a cualquier estilo y tipo de mujer. De hecho, esta artista ha logrado un hito: La joya tradicional se vuelve a ver en la calle y, al mismo tiempo, ha triunfado en las pasarelas internacionales de alta costura, de la mano de Dolce & Gabanna. Incluso hemos visto a la actriz Scarlett Johansson lucir unos pendientes de joyería Pomar en una campaña de Dolce & Gabbana. Elisa Pomar desfila este sábado en la Pasarela Adlib 2016, que organiza el Consell d’Eivissa.
Elisa Pomar nos recibe en la tienda de joyas Pomar, situada en la calle Castellar, en el corazón del barrio de la Marina, en Eivissa. Desde fuera, parece un comercio normal, pero al entrar, la percepción cambia: Es un universo de creatividad, una galería de arte. El oro y las piedras impresionan, pero no tanto como la humildad de Elisa Pomar, una ibicenca de talento universal que reacciona con cierta incredulidad a su éxito. Como si no le estuviera pasando a ella. Así nos habla de su trabajo:
Elisa Pomar es diseñadora y gemóloga dedicada al diseño de joyas desde hace 10 años, si bien en su familia se dedican a la joyería desde el año 1880. La pasión que siente por este oficio le viene de su padre y su abuelo, que se especializaron en joyería ibicenca.
En su local de Ibiza se pueden encontrar piezas sobre las cuales la diseñadora ha realizado una reinterpretación de la joyería Ibicenca, más concretamente de la emprendada (joya que acompaña al traje típico ibicenco). También descubrir las joyas de sus distintas colecciones, inspiradas en el paisaje y la historia de la isla.
Durante el proceso de diseño de las joyas, da rienda suelta a su imaginación, tal y como ya hacían su padre o su abuelo. Con cada una de sus creaciones, Elisa Pomar rinde homenaje, en primer lugar, a la figura de su padre (Pepin Pomar), y en segundo lugar, a la mujer ibicenca. Su propósito es que lleven un pedazo de su historia todos los días, no sólo en ocasiones especiales.
La emprendada payesa consta de varias piezas: cordoncillo, la cruz, la joya, collares, veinticuatro sortijas y botones. Elisa Pomar nos cuenta que la grandeza de esta pieza reside en que, con el paso del tiempo, ha ido enriqueciéndose por la influencia de árabes, fenicios o cartagineses hasta conseguir así encarnar la cultura, religión o los valores de los ibicencos.
La diseñadora ha investigado, leído y se ha documentado acerca de este tipo de joya y nos descubre que las emprendadas antiguas son piezas únicas y distintas entre ellas. Se realizaban por artistas y, cada una de ellas, llevaba algún detalle único, cómo por ejemplo, un tulipán o una campanilla. Cada obra contenía un punto de creatividad y personalidad que la convertía en una obra de arte única.
En su tienda se puede encontrar gran diversidad de anillos, otro elemento muy importante en la cultura ibicenca. Tradicionalmente, las mujeres solteras no llevaban anillos hasta que se comprometían o casaban y era un presente ofrecido por el novio. La familia era quien regalaba a la novia la emprendada, joya heredada o regalada por sus padres o por sus abuelos, a la que se le incorporaba el anillo entregado por el novio. La emprendada podía contener hasta veinticuatro anillos, si una familia disponía de poder adquisitivo elevado.
Elisa Pomar ha logrado repercusión internacional. Firmas como Dolce & Gabbana y diseñadores de moda de reconocido prestigio exhiben sus joyas en las pasarelas más importantes del mundo, como por ejemplo la de Milán. Elisa se siente muy orgullosa ya que la joyería ibicenca se está dando a conocer en muchos lugares del mundo.
El éxito de sus colecciones ha originado una corriente de reproducciones de su estilo. Pero, no es una cuestión que le preocupe en exceso porque, según comenta, cada una de sus piezas (que se producen y se venden sólo en Ibiza), es única y se realizan, una a una, de forma artesanal,. Todas ellas pasan por las manos de la diseñadora que les da un toque personalizado y distintivo.
La diseñadora destaca la versatilidad de sus creaciones, ya que se pueden combinar tanto con una prenda de alta costura como con un vestido de playa. Le gusta diseñar para todo tipo de públicos y tiene piezas asequibles para todos los bolsillos. Asegura que en su tienda se pueden comprar piezas desde 30 euros, con gran éxito de ventas entre el público más joven.
Con la filosofía de diseño en joyería para todos los públicos, ha creado la colección A mi manera. Se trata de piezas realizadas en plata, y con un acabado y baño en oro, que combina con piedras de color. Busca satisfacer la demanda de personas que aprecian la joyería en oro pero que no las pueden comprar debido al momento de crisis y dificultades económicas.
Elisa Pomar también ha desarrollado la colección Etnic con la que pone de relieve el mestizaje cultural que los joyeros ibicencos ya plasmaron en las piezas más antiguas. En los diseños se utilizan rombos trabajados con mucha filigrana (que también se puede encontrar en la emprendada tradicional) y piedras naturales de colores (ágatas).
También realiza trabajos por encargo. Si alguien desea actualizar o dar un toque personal a una emprendada que ha aparcado en un cajón, Elisa Pomar trabaja para identificar la joya con la persona que la va a llevar y así darle una nueva vida. El rediseño se realiza siempre adaptando la pieza a la personalidad de quien la va a lucir.
Desde hace 8 años exhibe sus piezas en la pasarela de la moda Adlib, un escaparate único para presentar sus colecciones más extravagantes y rompedoras. Desfila acompañando los vestidos de Tony Bonet, aunque en 2016 la diseñadora desfilará por primera vez en solitario y promete no dejar indiferente a nadie.
Elisa Pomar, una artista ibicenca de proyección internacional, que siente pasión por su trabajo: Para ella, cada una de las piezas que diseña es única y especial, siempre con la esencia de las Pitiusas (Ibiza y Formentera) como sello inconfundible.