Hace pocos años, la mejor playa de Ibiza era Ses Salines, ubicada en un parque natural, rodeada de dunas y con chiringuitos famosos en todo el mundo. En los últimos cinco años, otra playa se diputa el honor de ser la más cool de la isla: Es Jondal, en Sant Josep. En el verano de 2011, Platja d’en Bossa se convirtió en otra referencia en todo el mundo: la apertura de Ushüaia ha supuesto una revolución que cada año anima la inauguración de nuevos beach clubs en la misma zona.  Sin embargo, de las tres playas más famosas de Ibiza para el mundo del lujo y el glamour, Es Jondal continúa siendo la que bate récords.

Resulta muy extraño que una playa llena de piedras y con dos pasarelas para llegar al agua, registre una ocupación tal alta que es difícil encontrar hamacas libres, sitios para comer o un espacio para colocar la toalla en la arena. Es el milagro de Ibiza: que un playa llena de piedras sea el reclamo para los grandes yates y fortunas del mundo.

Parte del éxito está en sus excelentes restaurantes. Uno de ellos, abre todo el año: Yemanjà (http://www.ibiza5sentidos.es/restaurantes/yemanja/)

Sirven excelentes pescados y paellas. Por ejemplo, es un magnífico lugar para celebrar la comida del día de fin de año, en plena terraza, al aire libre y junto a hippies y bohemios de medio mundo. Sin embargo, en pleno mes de agosto, las mesas dejan hueco a las hamacas y su espacio se confunde con el del Blue Marlin Ibiza (http://www.bluemarlinibiza.com), uno de los beach club más famosos de la isla. Sus «hamacas» tienen preciosos astronómicos, igual que sus reservados, pero su actividad es constante día y noche. Sin lugar a dudas, es un lugar para dejarse ver y que te vean.

Resulta muy impactante que en plena crisis económica haya lugares en Ibiza donde la palabra «dinero» parece no preocupar a nadie.El trasiego de gente subiendo y bajando de yates nunca para y da igual la hora. Las botellas de cava circulan por doquier.

Dentro de la playa, la gente guapa se concentra en los restaurantes y en los beach clubs. Llama la atención ver la cantidad de gente que se baña como «sardinas en lata» en espacios diminutos, junto a las pasarelas, cuando tienen al lado su propio yate y el mar abierto. Pero el mundo del lujo también tiene sus pequeñas servidumbres. A pesar de todo, siempre es posible encontrar un hueco a lo largo de la playa para bañarse sin masificación e incluso buscar la soledad, eso sí, rodeados de enormes piedras.

En mitad de la playa se encuentra el restaurante que me parece más agradable: Es Savinar. La música no impide escuchar las olas del mar, los pájaros y los grillos. Su comida es excelente (pescados y arroces), tiene un bar que se llama «Alegría» e invita a sentarse: no hay agobios de gente y tiene una tienda preciosa con moda artesanal ibicenca.

Al fondo de la playa, otro clásico: el restaurante Tropicana, también especializado en arroces y pescados, un lugar donde he visto alguna vez a la modelo Nieves Álvarez con su familia. En Tropicana las hamacas tienen caja fuerte y hay un equipo de seguridad para garantizar la tranquilidad de los famosos que reservan sus tumbonas. Junto al Tropicana hay una zona para masajes, tomar cócteles o zumos de frutas y también dos tiendas más. En una de ellas venden complementos inspirados en las tribus hippies muy divertidos.

Aunque no lo parezca, es posible ir a esta playa sin dinero y no gastar nada. Hay personas que no dudan en colocar su toalla en las escasas zonas de arena. Cuando te metes en el mar, el agua está limpia y transparente. En los últimos días tampoco hemos visto medusas. Una maravilla.

La belleza de esta playa resulta tan sorprendente como ese ambiente tan cool, difícil de encontrar en otros lugares del mundo.

Pero en los últimos días escucho a muchos ibicencos lamentar que el encanto de Ibiza siempre ha sido la mezcla de toda clase de gente, al margen de su bolsillo y su procedencia. Para muchos, Ibiza pierde su esencia cuando los empresarios autóctonos apuestan cada vez más por la exclusividad y  descartan la mezcla y la heterogeneidad que ha convertido a esta isla en un paraíso rico en experiencias. Precisamente mantener esa esencia es el secreto del éxito mundial de Ibiza.

Algunos intentan poner puertas al campo o encuadrar el mar en un cajón, pero la libertad y la belleza de esta isla no se puede minimizar con estereotipos ni se puede limitar a ciertos tipos de bolsillos. 

Algunos ibicencos evitan ir a Es Jondal en verano, precisamente por que no les agrada el ambiente elitista de playas de Ibiza que, por cierto, son patrimonio ambiental de todos. Animo a todas las personas enamoradas de esta isla a conocer Es Jondal, como cualquier otra playa de la isla.

Si necesitas más información sobre cómo llegar a Es Jondal, recomiendo este enlace: http://www.ibiza5sentidos.es/visita-ibiza/es-jondal/

Me despido con un video, grabado esta misma semana, donde podréis ver mejor cómo es esta playa, formaros vuestra propia opinión y, si os apetece, compartirla.

¿Cuál es la playa que más te gusta de Ibiza?

Abrazos

Silvia

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