Es la diseñadora ibicenca más conocida en el mundo. Empezó hace 32 años trabajando en el mercadillo hippy de Es Canar, donde vendía camisetas y pantalones de algodón. A raíz del nacimiento de su hija Paloma, se planteó ampliar la empresa, a la que llamó IBZ y a continuación alquiló un local. En aquella época ya triunfaba en la isla Smilja Mihailovic, que la convenció para que participara en el desfile de la moda Adlib. El nombre de Charo Ruiz empezó a ser un símbolo en la moda de Ibiza.

En invierno trabajaba con materiales como la licra y el punto. Fue entonces, hace 15 años, cuando descubrió un nuevo tejido, llamado voyle, 100% algodón, que nadie empleaba en la isla en aquel momento. El hijo de Charo Ruiz, Pablo Recoder, nos explica que «a mi madre no le gustaba cómo quedaba el algodón liso y apostó por este material, que ella misma arrugaba con la mano. Llevamos 15 años arrugando vestidos. De hecho, cuando alguien entra en la tienda a trabajar, su primer cometido es estar una semana arrugando vestidos: para nosotros es básico saber arrugar».

Entre los años 2002 y 2004 se produjo el boom de la marca Charo Ruiz en la prensa nacional. También en el  año 2002 el color blanco marcaba tendencia a nivel mundial. «En aquellos momentos  -recuerda Pablo- había más de 20 firmas diferentes de moda de Ibiza. Nos íbamos a ferias y el stand de islas Baleares llenaba dos pasillos y casi todos éramos de Ibiza».

La empresa fue creciendo y cuando los dos hijos de Charo Ruiz acabaron sus estudios, se incorporaron al staff. Paloma es responsable del área de Comunicación y Pablo, que estudió Biología marina, se ha involucrado en el área de ventas e  internacionalización de la marca. «Cuando empezamos a salir al mercado internacional, éramos únicos. No teníamos competencia directa», cuenta Pablo.  (Foto de Daniel Balda para Traveller).

Su éxito es incuestionable y no tiene parangón. Una empresa pequeña, creada en Ibiza y de un tamaño casi familiar, ya está presente en todo el mundo. «La clave es fidelizar, hacer las cosas bien, cuidar mucho a los clientes», afirma Pablo, gerente comercial de la marca, que ya tiene 150 puntos de venta, 80 en España y 70 en el mercado internacional: Miami,  Sydney, Rusia, Japón, Sudáfrica, México, Brasil, Barbados o islas Maldivas, son algunos de los lugares donde se vende la firma, además de Singapur, Taiwan, Dubai, la Costa Azul o Inglaterra (en concreto en los almacenes Harrod’s), entre otros.

Hace cinco años se amplió su modelo de negocio con una nueva apuesta en el mercado: la novia alternativa. Charo Ruiz empezó a conquistar a muchas mujeres que soñaban con casarse en la playa, en un barco, en el campo o que querían celebrar sus segundas nupcias de forma menos convencional. «Empezamos a trabajar el sector de novias y sus acompañantes y, a día de hoy, la producción para celebraciones y eventos es una de las colecciones más fuertes, en concreto, para bodas, bautizos y comuniones».

Han revolucionado la forma de vestir a la novia e incluso ellos mismos se han visto desbordados y sorprendidos por el éxito de sus propuestas: «La principal característica es que ofrecemos diseños muy frescos, que gustan mucho, y se pueden volver a utilizar en otros momentos especiales de la vida», asegura Pablo.

«Mujeres que no se sienten a gusto encorsetadas en un vestido de boda convencional -añade-, buscan nuestros diseños, que también son más asequibles. Desde hace un año exportamos el estilo de la novia ibicenca al mundo».

Los vestidos de Charo Ruiz son glamourosos y románticos, se adaptan a todo tipo de mujeres y su estilo es intemporal. «Las rusas se compran la colección de novia para fiesta y las árabes también, porque tienen poder adquisitivo. En países como Brasil o Méjico, con una cultura muy similar a la nuestra y una forma parecida de sentir la moda, la demanda es muy fuerte. La novia de Charo Ruiz antes era española y ahora es internacional», nos cuenta Pablo.

La novedad en la colección de 2013 es el intenso azul «Malibú» (casi añil), que recuerda la fuerza de la isla de Ibiza.  También el rojo ácido, vibrante y pasional, como lo es también esta tierra. El color se ha incorporado a la colección Dolce Vita, especial para bodas, fiesta y noche, junto con blondas compradas en Italia y tintadas en la isla.  Además de la colección de novias, Charo Ruiz también tiene una línea de ropa para niñas, shop on line y un outleet.

[vimeo clip_id=»52188849″ width=»580″ height=»»]

En 2013 han producido moda de invierno, con diseños que no abandonan la inspiración hippy y la mirada en la costa. Su empresa no para de crecer. «Ahora tenemos que pensar en producir dos temporadas, invierno y verano, crear nuevas colecciones y abrir nuevos mercados -señala Pablo-. El invierno lo estamos comercializando en tiendas que no ofrecen nuestra marca en verano».

La colección de invierno no olvida la puntilla ibicenca, pero incorpora punto italiano de primera calidad que se adapta como un guante al cuerpo. «Son vestidos cortos, muy femeninos, que buscan el impacto. Algo diferente a lo que las mujeres están acostumbras a ver. 2013 es el primer año en que testamos esta colección en Madrid, Barcelona y San Sebastián».

Nos despedimos de Pablo en su taller, de Sant Jordi, donde cuelgan preciosos vestidos por todas partes y las costureras, ibicencas, cuidan con mimo cada modelo. Sorprende que desde un lugar tan modesto, con clara vocación artesanal, Charo Ruiz haya conseguido transmitir su energía, su creatividad y su visión de Ibiza, a todo el mundo. Pronto veremos a muchas mujeres en las grandes  ciudades reinventarse también en invierno con un toque  bohemio y chic, romántico y alegre. Charo Ruiz, una mujer visionaria en el mundo de la moda, que vuelve a marcar tendencia con su colección para 2013.

Y no sólo triunfa con la moda femenina, incluidos los accesorios. Charo Ruiz viste a madres que quieren sentirse libres y bellas y también a sus hijas, que todavía  sueñan con hadas y princesas de cuento. Los vestidos para niñas son verdaderas preciosidades y la mejor opción para una fiesta, un evento, para asistir a una boda o para el día de la primera comunión. Un capricho que cualquiera se puede permitir, teniendo en cuenta que se trata de prendas que parecen inmunes al paso de los años y que siempre merece la pena usar y conservar.

Si quieres ir a la tienda de Charo Ruiz en Santa Eulària: http://www.ibiza5sentidos.es/compras/charo-ruiz/

Paras más información y consultar otros puntos de venta: www.charoruiz.com

[vimeo clip_id=»52408570″ width=»580″ height=»»]